martes, 26 de mayo de 2009
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresaron hoy su "fuerte oposición y condena" a la segunda prueba nuclear subterránea hecha por la República Democrática y Popular de Corea (RPDC), que enfrenta una serie de sanciones diplomáticas y económicas por haber realizado su primer ensayo atómico en octubre de 2006
La Jornada/Pressenza
La bomba nuclear que Pyongyang ha detonado es diez veces más potente que la de hace tres años y es comparable con la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima en 1945.
La condena del órgano ejecutivo fue el punto culminante de una ola de recriminaciones contra Pyongyang, que esta vez no sólo incluyeron a Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y sus vecinos asiáticos de Japón y Corea del Sur, sino además a China, su tradicional y casi único aliado comercial y político, así como a Irán, que en el periodo presidencial de George W. Bush compartió un lugar entre los países del "eje del mal".Por separado, la condena a las pruebas norcoreanas fueron hechas por los gobiernos de México, Brasil, Chile, Argentina, Canadá, Israel, así como del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte. El Consejo de Seguridad informó que en los próximos días trabajará en la elaboración de una nueva resolución sobre la RPDC.Las expresiones de rechazo y preocupación por el hecho apenas comenzaban a circular este lunes, cuando el Ministerio de Defensa de Corea del Sur dio a conocer que había logrado confirmar que su vecino del norte había disparado en el transcurso del día tres misiles de corto alcance, dos desde la localidad de Wonsan y uno desde Musudan.
Obama –quien hoy conmemoró el día de los militares caídos en combate– leyó en la Casa Blanca un breve comunicado en el que dijo que la acción de Corea del Norte "es una violación descarada a la ley internacional" y advirtió que "no sólo está profundizando su propio aislamiento, sino que también invita a una presión internacional más fuerte".Pyongyang –sentenció– "no encontrará seguridad y respeto mediante amenazas y armas ilegales".
Fuente: Diario La Jornada
Fuente: Diario La Jornada